"No es el ángulo recto que me atrae, ni la línea recta, dura, inflexible, creada por el hombre. Lo que me atrae es la curva libre e sensual, la curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en las olas del mar, en el cuerpo de la mujer preferida. De curvas es hecho todo el universo, el universo curvo de Einstein." — Oscar Niemeyer.
Oscar Niemeyer, mejor conocido como el centenario debido a que en la actualidad tiene 102 años de edad, es un arquitecto e intelectual brasileño considerado uno de los personajes más influyentes de la arquitectura moderna internacional. Fue pionero en la exploración de las posibilidades constructivas y plásticas del hormigón armado.
Se caracteriza por el uso le curvas en sus obras, y es que según Oscar la naturaleza está formada por curvas y no por líneas rectas y él se basa siempre en la naturaleza y cómo se relaciona la arquitectura con el entorno.
Su primera obra es la Iglesia de Pampulha, la cual fue un encargo del alcalde de la ciudad de Belo Horizonte, Juscelino Kubitschek (1902-1976)
El alcalde quedó maravillado con el resultado final y las ideas de Oscar Niemeyer, es así que en 1956, al ser electo presidente Juscelino, llamó aL centenario para que junto a Lúcio Costa se encargaran del diseño y construcción de la nueva capital de Brasil, Brasilia.
Brasilia fue diseñada, construida e inaugurada durante el plazo de un mandato presidencial, cuatro años. Entre las decenas de edificios residenciales, comerciales y administrativos que Niemeyer diseña se encuentran:
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Sin duda estos diseños no son solo originales, sino que cada uno de ellos expresa vida, y el uso de la curva genera una continuidad entre las formas que lucen como si cada parte que lo conforma hubiese ido brotando poco a poco y así se hubiese ido uniendo una parte con otra de manera natural formado este hermoso resultado.
Oscar Nimeyer explicando una de sus obras arquitéctonicas
Una de las cosas que me impresiona de este gran arquitecto es que al explicar cada uno de sus proyectos, va dibujando de una manera tan fácil que parece que da la impresión que las formas surgen naturalmente y que una línea te llevara a la otra creando una secuencia de trazos que generan una composición libre, y que tiene sentido.
Sin embargo la obra que más me fascinó de Oscar Niemeyer fue la Casa das Canoas, en Río de Janeiro. Aquí se puede apreciar como la arquitectura se vuelve una con el lugar. La continuidad de las curvas del proyecto se une con las líneas curvas en la naturaleza. Utiliza además elementos presentes en el lugar que no alteran el proyecto, al contrario, lo favorecen. Un buen ejemplo es la piedra que se encontraba en el medio y que se puede apreciar en la imagen a continuación.
Espero que podamos seguir disfrutando de la presencia del Centenario por mucho tiempo más, disfrutando de la gran arquitectura revolucionaria que le deja al mundo.
El haber conocido su vida y el haber admirado sus obras me ha enseñado muchas cosas y me ha dado una nueva percepción del mundo y la arquitectura.